La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vila-real ha decretado el sobreseimiento y archivo de las actuaciones iniciadas por el Ministerio Fiscal en el 2014 contra el alcalde, José Benlloch, y los concejales socialistas Sabina Escrig y Emilio Obiol, tras la denuncia presentada en su día por el PP por presuntas irregularidades en la contratación de una asesoría política y de comunicación.

Un proceso por el que la jueza vila-realense se inhibió en su momento a favor del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJ), por cuanto el mismo Benlloch tenía la condición de aforado al ser diputado en Les Corts. Posteriormente, el TSJ devolvió el caso al Juzgado número 4 de Vila-real, que finalmente ha optado por archivar las diligencias, sin que la Fiscalía de Castellón se haya opuesto a esta medida, confirman a Mediterráneo fuentes del Alto Tribunal valenciano.

PROCESO // Según se explica en el auto de la magistrada, «en el presente procedimiento no ha quedado acreditada la existencia de los delitos inicialmente investigados», que según planteó el Ministerio Fiscal en su momento correspondían a los de posible malversación y falsedad documental, relacionados con la contratación del servicio de asesoramiento a la empresa Ypsilon, propiedad de la coach Yolanda Souto y que con anterioridad había trabajado para la campaña del PSOE.

El procedimiento arrancó en mayo del 2014 con la presentación de una denuncia por parte del grupo municipal del PP de Vila-real ante la Fiscalía Anticorrupción, organismo que decidió que el caso no era de su competencia, de manera que lo remitió a la Fiscalía de Castellón, cuyos responsables sí que advirtieron hechos que, como indicaron en aquel momento, «podrían resultar constitutivos de un delito de malversación y un delito de falsedad documental», de manera que se remitió la documentación al juzgado vila-realense, que finalmente no advierte tales delitos.

Preguntado por este rotativo, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, mostró su satisfacción y alivio tras la resolución judicial con la que, señaló, «se acaban todas las denuncias presentadas por el PP» contra él y en este caso contra los ediles Obiol y Escrig. E insistió: «Nunca he estado investigado ni imputado, con lo que se demuestra que la única intención del PP era influir en los ciudadanos para manchar la imagen del alcalde y de los concejales».

El munícipe vila-realense no dudó en calificar de «auténtica cacería» las acciones realizadas por el PP en la anterior legislatura para intentar encerrarles «en la prisión». Unas acciones que Benlloch califica de «cortina de humo para tapar los empastres del PP durante años y de la relación contractual con la empresa Piaf, investigada por los tribunales en el marco del caso Gürtel».