Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Vila-real ayudaron en el último año a 31 personas a través de la prestación de atención domiciliaria. Un recurso que permite prestar apoyo directamente en su hogar a aquellos ciudadanos, principalmente mayores, que por distintos motivos tienen dificultades para el desarrollo de actividades cotidianas de manera autónoma y para atender diversas situaciones de emergencia.

El grueso de los servicios fueron requeridos fundamentalmente por gente de avanzada edad (26 en total), aunque también se prestó respaldo a discapacitados e individuos con otras necesidades, por lo que los trabajadores del área destinaron 7.503,5 horas de trabajo.

El programa, con un coste de 120.016,78 euros, contó con una aportación de 43.155 euros por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. El concejal del área, Álvaro Escorihuela, explicó que el objetivo «es prevenir el ingreso en instituciones, aumentar la calidad de vida e incrementar la autonomía personal y familiar, para ayudar a que estos usuarios puedan permanecer en su entorno y garantizar que tengan cubiertas todas sus necesidades básicas y dispongan de una correcta atención».

Asimismo, el edil destacó que la medida, integrada en el resto de recursos locales «con un coste por usuario de 3.871,50 euros, no tiene lista de espera, por lo que nadie se queda fuera».