El Ayuntamiento de Vila-real realizará una auditoría de todas las facturas emitidas por la empresa Piaf al consistorio desde el 2006 al 2009, con la finalidad de comprobar que son correctas y se abonaron por trabajos que sí que se realizaron en su día.

Así lo anunció ayer el alcalde, José Benlloch, quien indicó que ha dado órdenes para analizar “factura a factura y con lupa” todas las que realizó Piaf en base al contrato de mantenimiento que el consistorio suscribió con la firma y que superaron los 4,1 millones de euros en cuatro años.

“Esta mercantil fue la adjudicataria del contrato de mantenimiento de los edificios municipales desde el 2006 al 2009, prorrogándose después con notas de reparo de Intervención”, explicó Benlloch, quien añadió que “en ese periodo, la firma facturó 4.138.000 euros por ese concepto, frente a los 1.480.000 que correspondían en función de los 370.000 euros anuales del contrato en cuestión del momento”.

El munícipe vila-realense aseguró haber tomado esta determinación, “después de lo que está saliendo a la luz del Hospital Provincial, y en lo que esta empresa también parece estar involucrada”. Y recordó que ya, en el 2011, el ejecutivo local destapó el caso Piaf, “tras iniciar una investigación administrativa que permitió detectar que varios paquetes de facturas de esta mercantil endosadas a un banco por el exalcalde popular Juan José Rubert, cuando ya estaba en funciones, que no se correspondían con trabajos efectivamente realizados”.

600.000 € // Un endoso cuyo importe ascendía a 600.000 euros y que Benlloch se negó a pagar. “Sorprendentemente, el fiscal no siguió adelante con la investigación, al considerar que, una vez anuladas las facturas, se había evitado el daño a las arcas públicas”, dijo. Actualmente, sí que está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vila-real, al advertir posibles delitos. H