El Ayuntamiento de Vila-real saldó el pasado viernes la deuda que arrastraba desde septiembre con la cooperativa de mujeres que gestiona la escuela infantil El Solet, la única de titularidad municipal de la localidad, que tiene 68 niños inscritos. Concretamente, la cantidad abonada asciende a 34.767,24 euros, correspondientes a las facturas presentadas durante el presente curso 2018-2019, desde el mes de septiembre y hasta la actualidad.

El desequilibrio se remonta al pasado año. La Generalitat otorgó una ayuda de 94.605 euros para las aulas de 2-3 años, en una línea que sirve para apoyar a los centros de docencia Infantil que dependen de los consistorios. En el caso de El Solet, las trabajadoras no son funcionarias, sino que dependen de una empresa privada que cobra por servicios, tal y como se acordó en 1998. Por ello, presentaron los abonos que les correspondía a sus prestaciones, que debían ser examinados por el departamento de Intervención.

De hecho, durante el minucioso análisis en su labor fiscalizadora, en el que también participó Tesorería, detectaron un error de 8.724,08 euros de más. Algo que comprobaron con los abogados de la firma, sin ninguna objeción, que se debió a un duplicado en los costes de la Seguridad Social, ya que las empleadas están en el régimen de autónomas.

«He iniciado un expediente para explicar a la Conselleria de Educación lo ocurrido y retornar la cantidad de más, que ya ha recibido la administración local. Agradezco a la cooperativa y sus asesores su buena voluntad para arreglar esto, tras un fallo en la petición de la subvención, porque somos humanos y puede haber errores, pero lo más importante es que los controles funcionan. Para eso están», tal y como destacó el alcalde, José Benlloch.

Respecto a los retrasos para materializar los pagos, el munícipe matizó que «a veces las cosas no son lo rápidas que a uno le gustaría, pero para comprobar las cuentas y que estén claras se necesita tiempo y recursos».

respuesta a pp y cs // El primer edil tuvo palabras para el PP y Ciudadanos, ya que indicó que «han utilizado este asunto de una forma continuada». «Sabían que no era un capricho del alcalde no proceder al abono, sino que se trataba de un proceso de Intervención, lo cual demuestra su desorientación absoluta», dijo.

Asimismo, Benlloch recordó que «ya tuvimos suficiente en este Ayuntamiento de ilegalidades e irregularidades, como las facturas falsas del caso Piaf, del anterior gobierno popular, que serán juzgadas por los tribunales».