El jurado de expropiación de Castellón ha rebajado de 12 a 4 millones de euros las reclamaciones de 13 propietarios a los que se les expropiaron u ocuparon terrenos desde 1991 y que han reclamado una compensación en metálico.

Para el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y pese a la reducción de las pretensiones iniciales de los dueños, «esta es otra mala noticia», porque siguen enfrentándose «a la sangría urbanística provocada por el PP que, cuando acometía una actuación para inaugurarla y hacerse las fotos, se olvidaba de pagar los solares a los dueños», a quienes tienen que indemnizar ellos ahora.

FUTURO // El munícipe explica que, tras la notificación de la resolución del jurado de expropiación a los afectados, estos «podrán aceptarla o recurrirla. Y si la acatan, hay que abonar lo que les corresponde en un plazo de seis meses». Una situación que de nuevo pone en apuros a las arcas municipales. Sin embargo, Benlloch afirma que no van «a recortar nada del presupuesto, porque no es posible que por culpa del PP se pierdan posibilidades para que Vila-real avance».

Benlloch apuesta por «negociar con los damnificados para intentar llegar a un acuerdo y abonar esta deuda en anualidades». Aun así, no descarta contratar algún crédito «en el caso de que sea necesario», porque han «reducido el endeudamiento del 72 al 46%» y se lo pueden «permitir», destaca.

Entre el suelo ocupado o expropiado por el PP que ahora se tiene que pagar figura el que sirvió para crear un área de aparcamiento al final de la calle Joanot Martorell o dos de los solares en los que se levantó el jardín de Jaume I.

Por su parte, desde el PP reiteran que Benlloch «es el único responsable del fracaso de este modelo, al empeñarse en mantener el PGOU de los socialistas».