El refrescante Summer Splash llegó ayer a Vila-real. Más de 1.000 personas acudieron sus flotadores y colchonetas para deslizarse a lo largo de los 100 metros de tobogán que se instalaron en el paraje de la Mare de Déu de Gràcia. La fiesta contó con el patrocinio del Ayuntamiento, ‘Mediterráneo’, la Diputación y Aquarama. RD