Con solo un mes de vida. Con esta tierna y temprana edad se estrenó en escena ayer el Jesuset del belén viviente que desde hace más de 15 años promueve la parroquia Santa Isabel de Vila-real. Él fue uno de los protagonistas y estuvo acompañado por otros 57 menores, entre los cuatro y los 11 años, que dieron forma a esta representación. Una recreación a cubierto que anteriormente tenía lugar en la calle, pero el dispositivo necesario y las inclemencias meteorológicas obligaron a apostar por una opción bajo un techo.

El hecho de que el nacimiento se represente en el interior del templo y se compagine con la actividad habitual de la iglesia hace que el montaje de las escenas se haga sin realizar grandes movimientos del mobiliario.

Entre las escenas elegidas, algunas clásicas y otras que no suelen ser tan contadas. Comienza en la casa de la virgen, cuando era pequeña con Santa Ana y San Joaquín, la Anunciación del Ángel a María, la carpintería con el sueño de San José y la historia del trayecto a Belén para inscribirse en el registro con las paradas hasta llegar al pesebre.

Tras varias semanas de ensayo y estudio de sus papeles en casa, los participantes demostraron su esfuerzo rodeado de los suyos. Un trabajo que les sirve para conocer el porqué de la Navidad.

Cara al 2020, año en el que la parroquia celebrará medio siglo de vida, valoran que el belén vuelva a ocupar la calle.