Impresionante». Con esta palabra definió ayer el alcalde de Vila-real, José Benlloch, el resultado de la recepción que el papa Francisco ofreció en el Vaticano a una amplia delegación del Villarreal CF y en la que también estuvieron presentes el munícipe y el conocido y popular párroco de la iglesia de Santa Sofía, mosén Guillermo Sanchis (más información en la página 67).

Benlloch reconoció a Mediterráneo la dificultad de que el Santo Padre responda afirmativamente a la invitación que le trasladó personalmente, en nombre de la Fundación Pro-Monasterio y Basílica de Sant Pasqual, para que asista el próximo 17 de mayo a la misa pontifical en la que, además de honrar al santo, constituirá el acto central de la conmemoración del centenario del patronazgo del fraile franciscano.

Según explicó el munícipe a este rotativo poco después de finalizar el encuentro con el Papa, el principal hándicap que impediría una eventual visita del máximo representante de la Iglesia católica es el de la seguridad. Sin embargo, Benlloch adelantó que trabajarán «duro para intentar que al menos venga un cardenal o el nuncio apostólico en España» --es decir, el embajador de la Santa Sede (que no del Estado Vaticano)--, cargo que actualmente ostenta monseñor Renzo Fratini.

DETALLES // El alcalde aprovechó el encuentro con Francisco para entregarle en mano una carta de la Fundación Pro-Monasterio, en la que básicamente le piden que, de alguna manera, «apadrine esta organización y envíe su bendición para que pueda leerse en la misma del 17 de mayo».

Además de la misiva, Benlloch regaló al líder de la Iglesia, en nombre de la ciudad de Vila-real, dos libros sobre la vida y obra de Sant Pasqual, así como dos cordonets, «elaborados especialmente por las religiosas clarisas del convento, uno de ellos amarillo y el otro con los colores vaticanos (amarillo y blanco), acompañados de una medalla en plata con la imagen del patrón local.

«Es un orgullo y un honor haber podido participar de la audiencia del papa Francisco, del que me ha impresionado su proximidad», señaló el primer edil vila-realense, quien añadió que «ha sido un privilegio tener la ocasión de trasladar al Pontífice, como presidente de la Fundación Pro-Monasterio y Basílica de Sant Pasqual, la gran estima y devoción de Vila-real por su patrón, con ocasión del centenario de su patronazgo», concluyó.