El alcalde de Vila-real, José Benlloch, garantizó ayer ante las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) el esfuerzo realizado desde el consistorio para favorecer una vuelta al cole lo más segura y «normal» posible para el alumnado. Lo hizo en un encuentro celebrado en la Casa dels Mundina en el que también participó la edila de Educación, Aida Beteta.

«Hemos puesto todos nuestros recursos a trabajar en colaboración con la comunidad educativa para que el regreso a la actividad docente presencial sea lo más seguro posible. Sabemos que es la mayor preocupación de los padres y también la nuestra. Por eso, ya en verano activamos un Plan municipal de retorno físico a la escuela articulado en cinco ejes: conserjes, espacios, ayuda a la concertada, accesos y limpieza», recordó el alcalde.

«Todos nuestros esfuerzos, aquello que es de competencia municipal, se han centrado en garantizar la seguridad de los escolares», incidió.

Con este objetivo, la concejalía de Educación se ha puesto a disposición de los colegios para atender las necesidades que pudieran tener de espacios, para favorecer la reducción de ratios y una mayor distancia entre los alumnos y ha puesto a los conserjes a trabajar con las direcciones de los centros para adecuar los espacios a los nuevos protocolos. El alcalde apuntó que trabaja para ampliar la red de estos puesto a través de los beneficiarios de los programas de empleo de la Generalitat.

«Los centros han adaptado sus horarios y espacios para garantizar la seguridad. Una de las principales preocupaciones de los padres es la incertidumbre que se ha generado ante el inicio de curso, pero nos consta que todos los centros han elaborado su plan de contingencia y lo trasladarán a los padres a la máxima brevedad», concluyó el primer edil de la ciudad.

Test y salas de estudio

Por su parte, desde el Partido Popular, solicitó a la Generalitat valenciana que apruebe la realización de test a la comunidad educativa. Para ello, el PP asegura haber remitido cartas a las consellerias de Sanidad y Educación. «En Vila-real, la propuesta del PP se aprobó en el pleno por unanimidad y no puede caer en saco roto», dijo el portavoz del PP, Héctor Folgado.

Y desde Ciudadanos, la concejala Natalia Gil propuso abrir las bibliotecas como salas de estudio con el arranque de las clases. Gil puso como ejemplo al centro de la Universitat Jaume I (UJI) «que solo abre por la mañana, con aforo limitado y cita previa». «Los estudiantes deben contar con todas las herramientas para afrontar el curso con plenas garantías», dijo la portavoz adjunta de Cs.