La viabilidad del programa urbanístico Espai Vila-real pasa por redefinir los usos de este proyecto en su totalidad. Así lo asegura el alcalde, José Benlloch, tras hacerse pública la intención de los actuales inversores, liderados por la empresa Blumaq, que tiene su sede central en la Vall d’Uixó.

«Creo que no tiene ningún sentido tener cerca de un millón de metros cuadrados para un gran centro comercial, porque eso no es competitivo para un área que está a siete kilómetros de Castelló, por lo que no tiene viabilidad alguna. Por tanto, reiniciar el PAI con las mismas condiciones con las que se aprobó inicialmente por parte del gobierno local del PP, y por lo que hemos visto en los medios de comunicación, parece que la idea de los inversores no tiene razón de ser», advierte el munícipe sobre la iniciativa.

Es por ello que el alcalde es partidario de sentarse con los propietarios de los terrenos con el objetivo de replantear el plan, «dentro de las posibilidades que ofrece la ley y atendiendo también a los intereses de urbanizador que había en aquel momento, teniendo en cuenta que este programa urbanístico no está caducado y, por tanto, está vivo».

De esta forma, el primer edil se muestra partidario de que Espai Vila-real compatibilice los usos industriales y terciarios --fundamentalmente comerciales y de servicios--, «que no generen grandes molestias ni impacten negativamente en el entorno, porque hay que recordar la proximidad del Hospital Universitario de la Plana y la cercanía al acceso a la ciudad por el sur». Y a ello se suma garantizar un correcto desarrollo «que permita conectar este área con la futura ronda suroeste, algo que es imprescindible para que esto se pueda retomar».

SIN PROPUESTAS // En cualquier caso, Benlloch reiteró que «no hay ningún proyecto en concreto ni se ha planteado una redefinición clara de los usos». Sin embargo, reconoce que, tras superar la crisis, empiezan a darse los primeros síntomas de recuperación en cuanto a las inversiones en el municipio. Iniciativas que, incluso, podrían facilitarse apostando por reservar en la zona de Espai Vila-real más próxima a la ciudad, una superficie concreta para la construcción de viviendas.