Convertir a Vila-real en un referente en investigación y aplicación de nuevas tecnologías es uno de los objetivos del interés del ejecutivo local liderado por el alcalde, José Benlloch, en poner en marcha bonificaciones sobre diversos impuestos municipales --como pueden ser el IBI, el de construcciones o el de actividades económicas--, aprovechando la inminente reforma de la ordenanza fiscal del Ayuntamiento en la que se trabaja para revisar y actualizar la subida de la contribución para el próximo año.

Así lo corrobora a Mediterráneo el propio Benlloch quien, pese a ese interés, reconoce que la legislación actual en esta materia no permite aplicar de manera generalista este tipo de bonificaciones. Con todo, adelanta que sí que existe una posibilidad de reducir hasta el 95% el pago de ciertos impuestos «en el caso de la instalación de organismos públicos o de universidades públicas de centros de investigación o institutos tecnológicos».

Y es esta la medida que, por ahora, se incluirá en la reforma de la ordenanza fiscal para el 2020 --que se prevé tener lista en dos semanas--, a falta de que un futuro Gobierno «elimine los obstáculos que en estos momentos existen a que los ayuntamientos apliquen incentivos para el fomento de su economía que, en nuestro caso, pasa por impulsar la implantación y el crecimiento de firmas relacionadas con la tecnología, no solo en el ámbito del sector azulejero sino también en otros, como pueden ser los del deporte o la agroalimentación».

INFRAESTRUCTURA MOTORA // Y es aquí donde el munícipe hace hincapié en dar continuidad a su planteamiento de facilitar la creación de un parque tecnológico en el entorno del centro de tecnificación deportiva. Una infraestructura que Benlloch sitúa como motor de este área empresarial. «En la actualidad hay disponibilidad de naves en esta zona e, incluso, ya se han instalado en ellas empresas de este ámbito», explica el primer edil.

El primer edil señala que en este proyecto también está involucrada la Cátedra de Innovación Cerámica Ciudad de Vila-real, de la Universitat Jaume I, que a su vez «también plantea que su labor pueda trasladarse más allá del ámbito azulejero y extenderse a otros ámbitos industriales».

El alcalde asegura que, además de incluir bonificaciones a centros de investigación, «estamos forzando la máquina para poder ampliarlas a otros negocios».