El consistorio de Vila-real incluye por primera vez la perspectiva de género a la hora de plantear cambios en su política fiscal. El documento técnico encargado a Igualdad hace referencia a cómo afectan las modificaciones especialmente a la población femenina, al ser más vulnerable a las desigualdades. Según detalló este viernes el alcalde, José Benlloch, contar con este tipo de informes «es obligatorio por ley desde el 2016, aunque no es vinculante, y pocos ayuntamientos lo piden». Añadió que no hay «datos segregados específicos de Vila-real, pero las estadísticas generales a nivel nacional apuntan a la feminización de la pobreza», por lo que cualquier cambio en un impuesto causa una afectación.

A pesar de las recomendaciones que expone el estudio, «la Ley de Haciendas Locales marca claramente las competencias de los ayuntamientos y sería ilegal incluir bonificaciones. Ojalá tuviéramos margen y se pudiera cambiar la ley, pero si se hiciera se estaría prevaricando», insistió Benlloch. De hecho, así lo advierten también los informes tanto del secretario municipal como de la técnica de tributos.

Bonificaciones a tres colectivos

En concreto, las propuestas plasmadas desde el área de Igualdad eran medidas dirigidas a tres colectivos: mujeres viudas con una renta inferior a 1,5 veces el salario mínimo interprofesional (SMI), población femenina con bienes e inmuebles y personas dependientes a su cargo y familias monoparentales. Aunque no habrá bonificaciones en las contribuciones, el primer edil «acepta estas propuestas como recomendaciones, y este Ayuntamiento ya tiene muy en cuenta la atención a estos tres colectivos a través de las ayudas sociales, tanto ayudas de emergencia como renta garantizada, entre otras», dijo Benlloch.

Las sugerencias fueron expresadas en el transcurso de una rueda de prensa del munícipe, en la que detalló el calendario que desembocará en un incremento del impuesto de bienes inmuebles (IBI). El aumento de la contribución a partir del 2020 será del 10%, como «única solución para poder reequilibrar las cuentas». Será el próximo jueves, a las 10.30 horas, cuando se celebre el pleno extraordinario referido a esta cuestión, mientras que la comisión informativa de Hacienda tendrá lugar dos días antes, el martes, a las 14.00.

Solucionar los "empastres" y "malgastos" del PP

El alcalde recordó la necesidad de contar con 2,5 millones de euros para ajustar las finanzas de Vila-real. De esta cifra, 500.000 euros proceden de la disminución de gastos, aunque esa reducción no es suficiente. «Necesitamos también incrementar los ingresos si queremos continuar con este modelo de ciudad». E incidió en que todo ello «no hubiera sido necesario si no existiera la herencia de empastres y malgastos del Partido Popular».

El gobierno local descartó subir otras tasas, como la vía pública o la de vehículos y apostar por el IBI al creer que es «más justo», al ser un «impuesto progresivo», «por lo que paga más quien más tiene», concluyó Benlloch.