Llegar al inicio del próximo verano con una regulación de la zona de las tascas, basada en el consenso más amplio posible, es el objetivo que se marca el alcalde de Vila-real, José Benlloch, para dar solución a la problemática generada por la consolidación de una actividad de tardeo, «que es nueva y que no solo se da en nuestra ciudad sino en muchos otros municipios de España».

Al respecto, y pese a la reclamación de los hosteleros de que la modificación de la normativa esté lista para finales de febrero, el munícipe asegura que «es imposible acelerar unos trámites que requieren su tiempo, por cuanto se necesitan diferentes informes técnicos y de legalidad y porque una vez aprobada por el pleno tiene que salir a exposición pública y, en el caso de que haya alegaciones decidir sobre las mismas antes de dar luz verde definitiva a los cambios necesarios».

Con todo, el primer edil hace hincapié en que se necesita modificar dos ordenanzas ya existentes, como son la de terrazas y la de convivencia ciudadana «para encajar una nueva actividad que se suele desarrollar, aproximadamente, entre las 20.00 y las 22.30 horas; y siempre, tomando como base la nueva legislación, que no existía con anterioridad».

Benlloch insiste en que desde el consistorio ya se trabaja en una propuesta que cuente con el visto bueno de los técnicos municipales. De hecho, afirma que durante el mes de febrero se incoará el expediente «para la modificación de las dos ordenanzas, en el que figurará la proposición que desde el Ayuntamiento se formulará a vecinos y empresarios, y a la que irán sumándose las ideas que estos aporten a la misma».

Una vez alcanzado el máximo consenso entre las partes --cuyos abogados ya han mantenido una primera reunión--, «llegará el momento de la acción política, ya que tiene que ser el pleno de la corporación municipal el que ratifique los textos definitivos».

Respecto a las 7.034 firmas de apoyo a la regulación de la zona de tascas que presentaron el martes los hosteleros de la calle Pare Molina, Benlloch expresa su agradecimiento, «porque demuestra que hay un masivo apoyo a este nuevo modelo de ocio», aunque matiza que igualmente el consistorio está trabajando en ello.