El alcalde de Vila-real, José Benlloch, quiere tener listo en un plazo máximo de un año el proyecto del nuevo colegio público Escultor Ortells, que se incluirá en el plan Edificant, después de que se detectara cemento aluminósico en su estructura a mediados del verano, si bien se dio una solución técnica «segura y eficaz» para que los alumnos pudieran iniciar el curso con normalidad.

Y es que el munícipe vila-realense apuesta por que las obras de construcción del nuevo edificio arranquen antes de que finalice la presente legislatura, es decir, como mucho en el 2023. Y es que Benlloch hace hincapié en la necesidad de levantar una nueva escuela, teniendo en cuenta que la actual tiene 41 años.

Además del proyecto técnico y de ejecución, Ayuntamiento y Conselleria de Educación deben establecer el espacio en el que se construirá la nueva infraestructura. En principio, los responsables autonómicos apuestan por dos opciones principales: derribar el actual colegio y levantar el nuevo en el mismo espacio o edificarlo en el lugar que ahora ocupan patio y pista deportiva.

RENOVACIÓN // Por su parte, la concejala del área, Aida Beteta, destacó ayer que la Generalitat ha invertido unos 440.000 euros en las obras de refuerzo de la estructura aluminósica del Escultor Ortells. Además, hizo hincapié en que también se aprovechó para renovar todo el sistema de fontanería, que presentaba carencias.

La construcción del nuevo colegio también se aprovechará para dotarlo de un gimnasio del que carece y que viene siendo una reivindicación continuada de la comunidad escolar.