El Ayuntamiento de Vila-real subirá al IBI para evitar que la ciudad llegue al 75% de endeudamiento. El alcalde, José Benlloch, anunció ayer su decisión de actualizar este impuesto para poder «hacer frente» a los «empastres urbanísticos del PP», que han derivado --según Benlloch-- en un aumento en los gastos, por el pago de indemnizaciones a propietarios afectados. De este modo, pidió la comprensión de los ciudadanos y que «hagamos un esfuerzo entre todos» para evitar que, llegando a este elevado porcentaje, el Ministerio de Hacienda obligara al consistorio a «recortar» en servicios, como las instalaciones deportivas y en el personal municipal.
La proporción del aumento tras la actualización del gravamen, que llevaba ocho años congelado, aún está «por determinar», pero el munícipe comentó que la recaudación debería rondar, aproximadamente, entre los dos y los 2,5 millones de euros anuales. Una vez más, el primer edil acusó al Partido Popular de «endeudar la ciudad con los empastres urbanísticos de sus gobiernos» y comentó que no pueden pagar los préstamos con más créditos, por lo que deben abonarlos con recursos propios.
El munícipe justificó su decisión con la fuerte reducción de los ingresos del consistorio. Asimismo, explicó que en 2020 las entradas monetarias procedentes del Estado se redujeron en 300.000 euros debido a la ralentización de la economía. A esto se sumó la excesiva aportación del adelanto de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), por lo que deberán devolver 200.000 euros en 2020, y la bajada en las previsiones de la plusvalía por los bienes heredados, que fueron mucho mayores a la realidad y, finalmente, se conseguirán medio millón de euros menos.
Así, y junto a la retirada del IBI de zonas consideradas urbanas que no lo eran, el consistorio recaudará 1,5 millones de euros menos de lo previsto.
más gastos / El alcalde también relató aumentos en gastos que van a «obligar al Ayuntamiento a subir la contribución». Así, aseguró que «debemos hacer frente a las nóminas del personal municipal tras haberlo aumentado casi al doble porque necesitábamos acabar con los retrasos y cubrir algunas vacantes» y, matiza que «si a esto se suma el aumento del 2,5% anual a los funcionarios», abonan «un millón de euros más en la plantilla», concretó.
En esta tónica, el edil añadió los 600.000 euros que aportan a Reciplasa para la gestión de la basura y aseguró que «nosotros no vamos a crear la tasa de basuras para suplir esta falta de ingresos, porque creemos que esto lo debería gestionar la Diputación».
