El alcalde de Vila-real, José Benlloch, califica de «electoralista y partidista» la decisión tomada por la asamblea de Compromís en contra del convenio con los Carmelitas para construir el nuevo pabellón polideportivo Campió Llorenç. Una opción que en todo momento asegura «respetar», aunque no la comparte, y que desvincula claramente del grupo municipal de la formación nacionalista.

Al respecto, recalca que «gobernar juntos no significa coincidir en todo, sino compartir un proyecto común en lo esencial de defensa de Vila-real y de trabajo por el interés general de la localidad».

En cualquier caso, pregunta a las bases de Compromís «por qué no consideran vecinos con los mismos derechos que el resto de ciudadanos a los casi 400 alumnos del centro y sus familias, que reciben la educación pública en este colegio concertado». Y asegura que «nunca un polideportivo será tan utilizado por el pueblo como este».