Un presupuesto «responsable y previsible», basado en la contención del gasto y recortando a lo imprescindible el capítulo de inversiones. Estas son, a grandes rasgos, las características que destacó ayer el alcalde de Vila-real y responsable de la cartera de Hacienda, José Benlloch, de las cuentas que ultima para el ejercicio 2020 y que tiene intención de llevar al pleno ordinario del próximo día 17 de diciembre, siempre que estén listos y sean favorables los informes técnicos.

El munícipe explicó que la cifra final de ingresos y gastos será similar a la del presente ejercicio del 2019 y estará próxima a los 48 millones de euros. «Será muy parecida o ligeramente inferior a la de este año», aseguró. Y es que la reducción de ingresos, como el IBI que ya no pagará la autopista AP-7 tras la liberalización prevista en enero o la merma en las transferencias del Estado, se compensará con los 2,1 millones de más que se recaudarán por el incremento en un 10% del IBI.

Benlloch incidió en que su intención es no contratar préstamos --en este ejercicio han firmado algunos por importe de 4,7 millones--, con el fin de reducir el endeudamiento al acabar el año hasta el 65% --ahora está en el 72%--, con el propósito de «reequilibrar las cuentas para poder hacer frente a previsibles mazazos que están por llegar todavía como resultado de los empastres urbanísticos del PP», así como para preparar el terreno y afrontar proyectos que requieren de una fuerte inversión, como la futura pista de atletismo.

Precisamente, el de las inversiones es el capítulo en el que el alcalde centró buena parte de su intervención. Explicó que, como consecuencia de la voluntad del ejecutivo local de contener el gasto y reducir deuda, para el próximo ejercicio «solo se incluirán aquellas actuaciones y obras que sean imprescindibles o para las que ya existía consignación este año y que tuvieron que aplazarse». Es el caso de la urbanización de la zona de la antigua nave de Herarbo y la apertura de varios viales, intervención a la que se sumarán la mejora de los accesos a la Ciudad Deportiva Pamesa, la reapertura del completo del Molí, la participación en obras pendientes en la basílica de Sant Pasqual o reparaciones en el edificio del Convent Espai d’Art.

APUESTA DECIDIDA // Además de las mejoras que ayer adelantó Mediterráneo en materias como la limpieza viaria, el arreglo de caminos rurales --el consistorio destinará otros 300.000 euros-- o el mantenimiento de inmuebles públicos y, de manera especial, de los colegios, el alcalde hizo patente ayer la apuesta decidida del equipo de gobierno que lidera por consolidar «el servicio gratuito del autobús urbano», dijo.

Al respecto, Benlloch indicó que el proyecto piloto que arrancó en noviembre del 2018 dará paso a una licitación del servicio, «que seguirá siendo gratuito para los ciudadanos y para el que se reserva medio millón de euros, con el objetivo de ofrecer un transporte más cómodo y sostenible, con un servicio que llegó hace un año para quedarse».

Asimismo, y también en materia de movilidad, el munícipe avanzó que se apostará fuerte en la puesta en marcha de un nuevo BiciVila’t «más moderno».