El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, se citaron con el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Francisco Javier Quesada, para tratar de desbloquear la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) solicitada hace más de un año, que daría solución al riesgo de 231 millones de euros por aprovechamientos urbanísticos generados «por la gestión del suelo en los años de gobierno del Partido Popular», aplicando los nuevos instrumentos introducidos por la Ley valenciana de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP).

«En los nefastos años del mal llamado urbanismo a coste cero, el PP de Vila-real vendió parcelas en la luna, concediendo a los propietarios derechos de metros de techo, a cambio de solares, que sabían que era imposible materializar. A estos aprovechamientos ficticios se suma, desde 2008, una revisión del plan general también irreal, que planteaba un Vila-real para 130.000 habitantes», apuntó Benlloch, quien recordó que la propia Generalitat del PP consideró inasumible la revisión del PGOU planteada.

«El resultado de esta irresponsabilidad es la sangría de empastres y sentencias a las que tenemos que hacer frente ahora, con cerca de 30 millones pagados ya y los que quedan todavía por llegar», lamentó el primer edil.

Hasta el año 2015, con la entrada en vigor de la LOTUP, el consistorio de Vila-real no contó con los instrumentos necesarios para plantear una salida a la situación. «Esta nueva legislación, de la que todavía no tenemos ni reglamento, nos proporcionó los instrumentos necesarios para empezar a tejer una salida a los empastres urbanísticos del PP en Vila-real», señaló el alcalde, mediante bolsas de suelo urbano en las que en su día hubo industrias para materializar los derechos de los propietarios. El estudio, que calcula en 231 millones de euros el riesgo futuro por reservas de aprovechamiento, se remitió a la Conselleria de Medio Ambiente para su evaluación ambiental y estratégica en noviembre del 2016.

El primer edil apuntó que se han realizado consultas y gestiones con otras administraciones y la Dirección General del Medio Natural pero, tras más de un año, «no podemos esperar más; es urgente que la Conselleria se pronuncie sobre este documento».

NUEVA REVISIÓN // Paralelamente a este proceso, el alcalde trasladó a los responsables de la Conselleria la intención del equipo de gobierno de relanzar la revisión del plan general, en tramitación desde el año 2008, adecuándolo a las necesidades y perspectivas reales de la ciudad.