El Ayuntamiento de Vila-real bonificará en un 95% el impuesto sobre el valor de los terrenos urbanos, conocido popularmente como la plusvalía municipal, en el caso de las herencias de vecinos a favor de sus descendientes o de su cónyuge, cuando se trate de la transmisión de la vivienda habitual o de locales afectos a una actividad económica o negocio de carácter familiar.

Así se establece en la moción conjunta presentada por todos los partidos políticos con representación municipal --PSPV-PSOE, Compromís, PP y Ciudadanos (Cs)-- y, como es lógico, aprobada por unanimidad. Un texto que tiene su germen en uno anterior de Cs que, a petición del equipo de gobierno, retiraron para intentar llegar a un consenso que finalmente se ha alcanzado.

El alcalde, José Benlloch, aseguró que «es de justicia hacer esta rectificación» en la ordenanza fiscal reguladora de este impuesto. Una idea en la que coincidieron sus socios de gobierno de Compromís, así como los ediles de la oposición, populares y Cs. Al respecto, el portavoz de esta última formación, Domingo Vicent, se felicitó por «rebajar un impuesto que castiga a los vila-realenses a pagar por lo que ya es suyo».

El documento avalado por unanimidad recoge que para tener derecho a la bonificación en el caso de la vivienda habitual será necesario que la casa haya tenido esa condición en los últimos dos años. Mientras, en el supuesto de los locales en los que se desarrolle un negocio familiar, será una condición indispensable que haya sido el centro de trabajo del heredero y fuente principal de sus ingresos desde al menos cinco ejercicios antes del fallecimiento de la persona titular.

MOSQUITOS // La aprobación por unanimidad de las distintas propuestas que se presentaron al pleno ordinario de marzo fue ayer una constante. Y es que, como ejemplo, también se alcanzó el consenso a la hora de autorizar la petición formulada al consistorio por la Diputación de Castellón para asumir la institución provincial el control y la prevención de las plagas de mosquitos en el término municipal de Vila-real, en especial en las zonas rurales, fluviales y de marjal.

Asimismo, dieron luz verde al traslado de la reserva dotacional educativa desde el solar en el que se construye en centro de la Fundación Manantial al párking frente al Palau de Justícia, con el fin de restituir la provisión de suelo para centros educativos.