La exhibición del bou embolat de la noche y madrugada del martes al miércoles se saldó con dos heridos, un primero de levedad y un segundo con pronóstico «menos grave», según fuentes sanitarias.

En concreto, los hechos se produjeron en un periodo de tiempo de tan solo 10 minutos y con el segundo de los toros, el de la ganadería de Torrehandilla. Inicialmente, el astado alcanzó a J.G.R., de 25 años y vecino de Vila-real, en la calle Tremedal, produciéndole arañazos y algunas quemaduras en la espalda.

El que sí que acabó con mayores heridas fue J.P.G., de 38 años, natural de Toledo y domiciliado en Almassora, a quien, al parecer, no le dio tiempo a guarecerse tras los barrotes de protección ubicados frente a los corros, en la zona de cadafals, de manera que el toro le propinó dos cornadas, una en cada pierna, a la altura de las rodillas. Tras intervenirle en la enfermería del recinto el doctor Gustavo Traver, el joven fue trasladado al Hospital de la Plana.

Fuentes sanitarias informaron a Mediterráneo que se le atendió en Urgencias del centro hospitalario de Vila-real y, tras estabilizarlo, se le trasladó al Hospital General de Castellón, donde permanece ingresado con pronóstico reservado, aunque «estable».