Casi 300. Son las ediciones que se han publicado ya de la revista hablada Camino que celebra su 295 edición esta tarde en el Auditori Municipal, una cita en la que no faltará la esperada página de humor con las Caminotícies o Coses del meu poble,

Una revista, la única hablada que queda en la provincia, que se ha caracterizado por sacar los colores a los políticos con sus críticas sobre temas de actualidad y que, según los responsables actuales, ha suscitado alguna queja entre los invitados de esta página, la que más esfuerzo requiere.

El periodista Xavier Manzanet fue parte activa de la revista editada por los Lluïsos durante años. Manzanet reconoce que, en Camino, se han hecho «barbaridades». «Hicimos que un caballo entrara al Auditori, hemos sorteado gallinas grandes vivas y la faena era del ganador para poder cogerla... En las ediciones de fiestas dábamos de todo. Desde bolsas de tierra a raciones de pizza pasando por fruta en buen y mal estado», comenta este antiguo redactor de la revista, que comenta que los actuales responsables deben «apretar más, sin miedo pero sin ofender». «No me consta que hubieran quejas por parte de los políticos. Alguien pudo haberse sentido ofendido pero incluso si no les arreábamos, se molestaban porque lo esperaban», dice Manzanet.

El periodista apunta que, pese a que la revista nació en 1961, en concreto el 8 de diciembre de mano de Batiste Carceller, no sufrieron presiones ni censuras y pudieron realizarla en valenciano desde el primer momento. Solo había alguna recomendación para que «pensaran bien las cosas». «Con todo», comenta, «hubo una vez en que el director de la congregación nos impidió hacer una cosa. Queríamos sacar un ataúd y unas coronas para hacer un homenaje a una reina de fiestas -su familia tiene una funeraria- pero el párroco no nos dejó».

En su ya amplia trayectoria, Camino ha cambiado de ubicación, las páginas han sufrido algunas modificaciones pero mantiene su esencia -editorial, entrevista, apartado musical y Coses del meu poble-.