No era una serpiente, sino que había dos ejemplares en las instalaciones de la sede judicial de Vila-real. Una semana después de que uno de los trabajadores de limpieza encontrase la piel del reptil en uno de los baños del edificio, dan por finalizado el operativo de captura. Fuentes de la empresa de recogida de animales del Ayuntamiento, Servican, confirman a Mediterráneo que el primer ejemplar se localizó el pasado viernes por la tarde y el último, el lunes por la mañana.

Tras el aviso de la Policía Local, el jueves, personal de la mercantil especializada se puso en contacto con la Guardia Civil de los juzgados, que concretó el váter en el que había sido avistado el, en principio, único animal. Después de inspeccionar la zona con la Unidad Canina de la Policía Local y marcar los canes que se encontraba allí, inspeccionaron la taza y observaron que tenía una doble pared con un agujero de unos dos centímetros por donde pudo haber entrado.

Puesto que era imposible acceder, el viernes acudió personal de fontanería, que lo retiró junto con la cisterna y lo trasladó a las dependencias de la empresa encargada de la recogida. Fue entonces cuando sellaron una habitación con plásticos, situaron el inodoro en el centro y, tras 10 horas de espera, salió por uno de los orificios y fue capturado.

Segundo reptil

Ante la posibilidad de que hubiese algún otro ejemplar, decidieron dejar trampas en las instalaciones. En este sentido, el lunes por la mañana la Benemérita alertó de que había otro reptil en uno de los atrayentes que se habían puesto, por lo que se procedió a recogerlo.

Las serpientes, una de las cuales mide más de medio metro y la piel de la otra, casi uno, fueron sometidas a una revisión veterinaria para comprobar que no habían sufrido daños. Después de verificar que se encontraban en perfecto estado, ambas se devolvieron a su hábitat natural, en una zona que está ubicada a unos 12 kilómetros de la ciudad.

Esta especie, denominada bastarda de agua, «no suponen ningún peligro y su única defensa es segregar un fuerte olor», explica uno de los técnicos. Con todo, termina el culebrón del verano.