El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, anunció ayer que el Ayuntamiento de Vila-real finiquitó «antes de hora» el pago del Gran Casino. De este modo, el emblemático edificio, construido a inicios del siglo XX, ya forma parte del patrimonio municipal, «para que sea un espacio de todo el pueblo y convertirlo en un lugar de referencia», destacó el representante socialista.

La adquisición se produjo en el 2015 a una familia de la ciudad, que aceptó que les abonaran los 2.050.000 euros en los que valoraron el inmueble, en cuatro anualidades, con el objetivo de facilitar la compra al consistorio. La liquidación final estaba prevista para mayo, pero en febrero cerraron el proceso, «gracias a una buena gestión», afirmó el edil.

Serralvo arremetió contra la «manipulación» del PP y Cs: «Inicialmente se congratularon por esta operación, ya que significa recuperar un inmueble histórico, pero después comenzaron las críticas y mentiras sobre el coste».

Tras la adquisición, el próximo paso será la rehabilitación del inmueble, con un presupuesto de 628.000 euros, de los cuales 368.000 los aportará el Ayuntamiento. Asimismo, remodelarán el teatro Tagoba, anexo al Gran Casino, con una inversión de 1,2 millones, con 700.000 euros a cargo de las arcas públicas. «Hemos cumplido con la palabra dada hace cuatro años y gracias a la responsabilidad y compromiso de este equipo, el edificio ya es de todos», dijo el concejal.