Hablando se entiende la gente y se alcanzan pactos, como los que rubricó ayer el Ayuntamiento de Vila-real con siete propietarios de solares por 3,1 millones de euros. Unos acuerdos que significan que el consistorio ha cerrado el 70% de las negociaciones pendientes con afectados por resoluciones urbanísticas surgidas por ocupaciones directas de terrenos durante el mandato del PP.

El alcalde, José Benlloch, se muestra «muy satisfecho» por la predisposición de estos vecinos a dialogar y concluir un largo periodo de pleitos contra la administración local para que se reconocieran sus derechos. «Son personas que un día vieron ocupadas sus propiedades para hacer todo tipo de infraestructuras y que después de muchos años todavía no habían recibido ni un euro y estaban luchando por defender sus intereses», explica.

reclamaciones // Entre los casos del actual paquete de abonos están parte del desdoblamiento de la carretera de Onda, la apertura de la calle Ignasi Vergara, la avenida de Europa, el parque anexo al jardín de Jaume I, el aparcamiento ubicado entre el puente de la Gallega y la avenida Río Ebro o los terrenos circundantes al colegio José Soriano.

«En total, reclamaban 12 millones de euros, pero el jurado de expropiación nos dio la razón y valoró todos estos espacios en cuatro millones, coincidiendo con la tasación de los técnicos municipales», asegura el primer edil.

De esta forma, tras completar las negociaciones, el munícipe apunta que han acordado con siete de los reclamantes, «algunos de ellos entidades con varios socios, y todos han renunciado a los intereses y a retirar los pleitos contra el consistorio», matiza.

Además, el ahorro para las arcas municipales, según Benlloch, permite afrontar «nuevos retos». Puso como ejemplo la ampliación del centro Molí la Vila, de la mano de AFA, proyecto para el que invertirán 50.000 euros gracias a los fondos ocasionados.

TEMAS PENDIENTES // La meta del equipo de gobierno es ahora culminar en el mes de agosto el 30% restante de frentes abiertos, que ascienden a unos 900.000 euros. «Trabajamos en la defensa de los intereses de la ciudad y de los vecinos. Con responsabilidad, seriedad y diálogo solucionamos los empastres que otros causaron, con el denominado urbanismo a coste cero, que padecemos con largos procesos, pero finalmente todo llega a su fin, intentando evitar la conflictividad judicial que se genera y pagar cuanto antes», dice el munícipe vila-realense.

Las transferencias a llevar a cabo por las contingencias actuales se realizarán gracias al préstamo firmado recientemente, con una cantidad de 4.345.501 euros. Un crédito bancario que responsables municipales catalogaron como el que tenía «las mejores condiciones de la historia local».