El colegio Laude British School of Vila-real (BSV) solo consumirá energía solar. El centro, dentro del grupo educativo International Schools Partnership, ha instalado 261 paneles fotovoltaicos que generarán un total 163 megavatios por hora al año, el 80% de los cuales irá para autoconsumo.

Tal como informaron ayer desde el centro, el uso de las placas en el recinto académico evitará enviar a la atmósfera 58.580 kilos de emisiones de CO2, lo que equivaldría a plantar 117 árboles.

Inversión amortizada en cuatro años

Los paneles, de cuyo montaje se ha encargado la empresa valenciana Solats, supondrán un importante ahorro en su consumo eléctrico, con lo que la inversión estará amortizada en poco más de cuatro años. «Con esta iniciativa, Laude demuestra su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente desde una gestión eficiente», explica el CEO de Solats, Rafael Montagud. Esta ingeniería está especializada en la ejecución de proyectos fotovoltaicos llave en mano, desarrollados a medida, en los que personaliza la instalación para adecuarse a la curva de consumo del destinatario.

Y añade que el montaje de placas solares presenta una «rentabilidad superior al 500%» y un plazo de amortización que en la mayoría de los casos es inferior a seis años, pero en los colegios Laude han «logrado reducirlo», afirma.