Un comerciante de Vila-real ha tenido una original idea para tratar de evitar que los perros "hagan sus necesidades" en las esquinas de su tienda, situada en el chaflán que está entre la calle Joan Fuster y Aragó, junto al museo Casa Polo, en la parte trasera de la Basílica de Sant Pasqual.

Así, ha colocado en una farola un cartel dirigido a los propietarios de perros que pasean por esa calle, a quienes insta también a impedir que los animales orinen o hagan sus excrementos "en el escaloncito de acceso" a su negocio.