El Ayuntamiento de Vila-real ha formalizado la compra de un local que pertenecía a la Fundació Flors para materializar el proyecto de descentralización de los Servicios Sociales, de manera que puedan poner en marcha lo que han calificado como un «programa piloto» de descentralización y acercamiento a los barrios de este departamento municipal.

El bajo adquirido se encuentra en Sant Joan Bosco, zona en la que compraron tres viviendas «del primer plan de pisos puente para situaciones de emergencia», como destacaron desde el consistorio. Y es que, como explica el alcalde, José Benlloch, «uno de los principales ejes de la acción de gobierno ha sido siempre acercar la Administración a la ciudadanía, en una política de proximidad» en la que son «referentes». En este caso concreto, han priorizado «el elevado índice de personas mayores» que residen en el barrio, donde pondrán en marcha este propuesta que aspira a tener continuidad.

Como detallan desde el equipo de gobierno, el local --con una superficie de 82 m2--, complementa la compra de las mencionadas viviendas, que forman parte de «un programa pionero» por el que han «trabajado mucho en los últimos años» y que les permitirá «dar una mejor respuesta, más ágil y en condiciones más dignas para las familias, a la necesidad de vivienda que se produce en situaciones de emergencia social, como desalojos o desahucios».