Compromís per Vila-real no asistirá a la jura de bandera civil organizada por el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa, tras el acuerdo alcanzado con el alcalde, José Benlloch, para iniciar los trabajos de preparación del evento, previsto para finales de octubre o en el mes de noviembre.

El socio de gobierno decide desmarcarse de este «acto militar», por «coherencia ideológica» y porque consideran que su labor, «como partido de izquierdas y progresista», es responder a los problemas de los ciudadanos».

«Desde la tolerancia y el respeto a la libertad de expresión, Compromís per Vila-real, como ente valencianista, destaca también la necesidad de seguir trabajando en la defensa de la cultura y de la identidad de nuestra tierra, actualmente minorizadas y con el apoyo mínimo o nulo por parte de algunas instituciones», señalan en un comunicado.

Desde la formación vila-realense consideran este evento «totalmente fuera de lugar en una ciudad para cuya transformación» están haciendo «grandes esfuerzos desde hace seis años», creando nuevas marcas que les visibilizan e identifican con la ciencia, la innovación, la cultura, la educación o el deporte, «muy lejos de los valores que esa cita transmitirá a la ciudadanía». Y añaden que, «en un momento en el que prácticamente todo el mundo asume el carácter plurinacional del Estado, la exaltación patriótica de España está de más».