Compromís y Unides-Podem esperan que el alcalde de Vila-real, José Benlloch, dé el primer paso antes de pronunciarse sobre posibles acuerdos para incorporarse al nuevo equipo de gobierno. El socialista tiene la sartén por el mango tras las elecciones municipales que le dejan como claro vencedor en la ciudad, al revalidar la mayoría absoluta. Un triunfo que contrasta con los resultados obtenidos por su aún socio de gobierno, Compromís, que perdió 1.402 votos y consiguió tres ediles, uno menos que en el 2015. Ante una posible reedición del pacto mantenido, el líder de la formación, José Pasqual Sancho, lo tiene claro. «No vamos a pedir nada a Benlloch, ni oficial ni extraoficialmente se ha puesto en contacto con nosotros desde los comicios, pero él es quien tiene la mayoría, tiene la pelota en su tejado y es quien debe dar el paso, si quiere hacerlo», manifestó Sancho, que rehusó pronunciarse sobre si le gustaría entrar de nuevo en el ejecutivo local o estar en la oposición los próximos cuatro años.

En el caso de Unides-Podem, el concejal electo, José Ramón Chalmeta, tampoco ha hablado todavía con el socialista, que no descarta una alianza con esta formación, en clara sintonía con otras administraciones. «No nos ha hecho llegar ninguna propuesta y si lo hace la trasladaremos a la asamblea para que se decida nuestra postura», manifestó el edil de Unides-Podem.

El alcalde en funciones ha declarado que no tiene ganas de gobernar en solitario, pero ha matizado que si alcanza algún acuerdo no lo hará a cualquier precio. No obstante, todo apunta a que esperará a las resoluciones que se produzcan a nivel nacional y autonómico por parte del partido que preside Pedro Sánchez.