La gastronomía fue ayer protagonista en las fiestas de Sant Pasqual con el esperado concurso de paellas, celebrado en la avenida Murà. Unas 2.500 personas se dieron cita en el certamen que, por primera vez, ha estado abierto a todos los vecinos de Vila-real y no solo a las peñas. «Esta decisión fue muy precipitada y, dado el poco margen de tiempo con el que contaban para apuntarse, estamos muy satisfechos con la acogida», destaca Borja Llop, vicepresidente de la Comissió de Penyes, organizadora del evento.

En total, fueron 57 peñas y 22 grupos de vecinos los que se animaron a cocinar uno de los platos más típicos de la terreta, mostrando sus dotes culinarias. El primer premio recayó en la peña Kkwets, seguida de La Despertà (segunda posición) y Xanxull (tercera). La reina, Cristina Pesudo, y su corte de honor, además de la Comissió de Penyes, fueron los encargados de entregar los trofeos. Cabe destacar que, además de haber reunido a 350 personas más con respecto al pasado año, la cita contó con animación musical y una zona para el disfrute de los más peques. Y es que esta cita está ya más consolidada en las celebraciones de la ciudad.