La ronda suroeste de Vila-real --cuya reivindicación ha sido una constante en las últimas cinco legislaturas en la Comunitat-- empieza a ver la luz al final del túnel, después de que la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio haya adjudicado, de manera provisional, las obras de esta importante circunvalación por el oeste del casco urbano, que deberá conectar la carretera de Onda con la N-340, a la altura de la estación de la inspección técnica de vehículos (ITV), en el camino Assagador.

De esta forma, la mesa técnica ha propuesto que sea la unión temporal de empresas (UTE) formada por Durantia Infraestructuras y Corporación Europea de Servicios y Capitales la encargada de acometer la ronda, por un importe de 7.842.411 euros (IVA incluido), lo que representa un ahorro de 1,7 millones respecto al presupuesto inicial de licitación, que ascendía a 9,5 millones.

La decisión del departamento autonómico que lidera la consellera María José Salvador se toma una vez analizadas las justificaciones dadas por las tres empresas que incurrieron en bajas temerarias --Pavasal, Becsa y la UTE Edifesa Collosa--, que no convencieron a los técnicos, por lo que no aceptaron las mismas.

Con la adjudicación de la ronda --por el momento es provisional, a la espera de que la UTE presente toda la documentación requerida para hacer efectiva la contratación definitiva-- dan carpetazo a dos décadas de reivindicaciones de las sucesivas corporaciones municipales, así como también de los ciudadanos y los profesionales de sectores como la industria y el transporte.

AVALANCHA // Al anuncio del licitación publicado por la Generalitat el pasado mes de noviembre respondieron presentado ofertas un total de 15 mercantiles y agrupaciones de estas, que durante los últimos cuatro meses han competido por hacerse con la obra que supone una de las mayores inversiones de la Generalitat en la provincia de Castellón.

Desde la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio destacan que la actuación «permitirá mejorar la accesibilidad y vertebración de Vila-real, eliminará el tráfico pesado por vías urbanas como las avenidas Alemanya o Itàlia, mejorará la seguridad y reducirá la contaminación sonora y ambiental».

La ronda ya se adjudicó en el 2008, aunque las obras no prosperaron al entrar la adjudicataria en concurso de acreedores.