A mediados del próximo mes de octubre calculan desde la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad que arrancarán definitivamente las obras de construcción de la ronda suroeste de Vila-real, después de transcurridos seis meses desde su adjudicación a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Durantia Infraestructuras y Corporación Europea de Servicios y Capitales, por un importe de 7,8 millones de euros.

De iniciarse definitivamente los trabajos en la fecha ahora anunciada por la administración autonómica, la primera fase de la circunvalación por el oeste del casco urbano de Vila-real debería estar finalizada para la primavera del 2021, pero desde la Conselleria no descartan que puedan acortarse los plazos previstos.

Aunque desde la Generalitat siempre han asegurado que no existía ningún problema a la hora de arrancar la ronda, lo cierto es que el hecho de que estas se pongan en marcha medio año después de adjudicarse no suele ser una práctica habitual. Todo indica que la celebración de elecciones autonómicas en mayo y el consiguiente nombramiento de nuevos cargos ha sido uno de los motivos de este retraso. Una demora que dificultará que la circunvalación, al menos en su primera fase (queda pendiente la conexión con la N-340), esté concluida antes de finalizar el 2020, como anunciaron meses atrás.

TRABAJOS PREVIOS // Mientras tanto, operarios de la UTE adjudicataria colocaron el pasado mes de mayo el nuevo cartel que anuncia la construcción de esta importante vía para Vila-real y adecentaron su entorno. En la actualidad, las hierbas vuelven a crecer en este área, a la espera de que los trabajos de la infraestructura por fin se pongan en marcha.

Y es que desde el Ayuntamiento confían en que puedan verse las primeras máquinas en la amplia superficie de terrenos que, en un año y medio aproximadamente, se convertirá en un vial fundamental para el desarrollo de la ciudad, después de dos décadas de bloqueo del mismo.

Se trata de un proyecto calificado de «vital y fundamental» tanto para el sector empresarial como para los vecinos, en especial, los que tienen su residencia en las avenidas Alemanya e Itàlia, que por ahora tendrán que seguir soportando las molestias que acarrea el paso de vehículos pesados por ambas vías urbanas.

La ronda constará de una calzada con dos carriles --uno por cada sentido de circulación-- y sendas bandas de integración ambiental arboladas en los márgenes de este vial de circunvalación.