El consenso fue ayer la característica fundamental del pleno extraordinario en el que, como único punto del día, estaba la aprobación de la propuesta de alcaldía para participar en la convocatoria para la selección de estrategias de desarrollo urbano sostenible e integrado que tienen que ser cofinanciadas a través de los fondos Feder de la Unión Europea.

El documento contó con el aval de todos los grupos municipales con representación municipal --PSPV, Compromís, PP y Ciudadanos--, cuyos portavoces no dudaron en alabar el “esfuerzo de todos” por lograr en las últimas semanas un documento que, en definitiva, se erige como el plan estratégico que marcará el crecimiento futuro de la ciudad, al menos en la actual legislatura y en la próxima, independientemente del color político del equipo de gobierno de turno.

En concreto, la propuesta que el consistorio vila-realense presentará ante el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas --organismo que tiene que valorar si merece o no recibir subvención europea para su desarrollo-- presenta un total de 17 líneas de actuación, a aplicar mediante distintos proyectos hasta el 2020, valoradas inicialmente en poco más de 13 millones de euros.

Una cifra muy por debajo de la que Vila-real, como ciudad de más de 50.000 habitantes, hubiera podido solicitar (30 millones), pero cargada de “responsabilidad”, según aseveró el alcalde, José Benlloch. Y es que, como también corroboraron los restantes representantes de los grupos, lo que se quiere evitar es que la cantidad que finalmente se marca como meta “no condicione el presupuesto municipal de los próximos seis años”. Y es que el Ayuntamiento debe financiar la mitad del importe en el que se valoran sus proyectos, de manera “que tener que aportar 15 millones (en el supuesto de pedir los 30 millones de tope máximo) podría provocar problemas a las arcas municipales”, concretó.

LAS LÍNEAS // El munícipe explicó que las líneas que fundamentarán la estrategia de futuro para Vila-real pasan por implantar planes de movilidad urbana sostenible, de eficiencia energética, programas de rehabilitación de viviendas en barrios desfavorecidos, puesta en valor del patrimonio rural y urbano, mejora de la calidad ambiental e impulso de programa urbanísticos con potencial de futuro, entre otras.

Tanto Domingo Vicent (Ciudadanos) como Marisa Mezquita (PP) y María Dolores Parra (Compromís) aplaudieron la unanimidad en la aprobación del documento, a la vez que defendieron --como también lo hizo el alcalde Benlloch-- la posibilidad de ir de la mano con municipios vecinos en la próxima convocatoria de los fondos Feder --previsiblemente en abril--, con proyectos conjuntos de desarrollo comarcal. H