El Ayuntamiento de Vila-real exige al Gobierno central una solución definitiva e integral «en un plazo máximo de seis meses» para la glorieta del acceso norte a la ciudad, conocida popularmente como la «rotonda de la muerte», una definición que utilizaron la totalidad de los portavoces de los grupos políticos con representación municipal para referirse a este punto negro de la red de carreteras del Estado y que acumula decenas de accidentes desde su inauguración en el 2003.

Pese a la unanimidad a la hora de elevar esta reclamación al Ejecutivo central, no faltaron los reproches mutuos --especialmente entre el portavoz del PP, Héctor Folgado; y el alcalde socialista, José Benlloch-- por los «años de olvido» de este problema por parte de los distintos gobiernos del PSOE y del PP. Un reproche al que se sumó el portavoz de Compromís, Xavier Ochando, lo que, en cierto modo, molestó a Benlloch.

PELIGROSIDAD // En su defensa de la moción presentada por el PSOE (que contó con el apoyo de Compromís, PP y Ciudadanos), el concejal de Territorio, Emilio Obiol, insistió en que «este es uno de los puntos más peligrosos de la red estatal de carreteras». E indicó que «en abril del 2003, el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, inauguró la rotonda de acceso norte a Vila-real, con la que se cristalizaba un proyecto inicial de dos glorietas que nunca se realizó y que hubiera incrementado la seguridad». Y reconoció que en el 2011, con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en la presidencia del Gobierno, el Ejecutivo «hizo una inversión mínima, pero la peligrosidad continúa», resaltó.

Una inversión «mínima» que también recordaron tanto Folgado (PP) como Ochando (Compromís), quienes denunciaron que del millón de euros inicialmente consignado para mejorar la seguridad en la glorieta «no se llegaron a invertir ni 400.000 euros».

Asimismo, el popular criticó que el actual equipo de gobierno «no haya reclamado en este sentido hasta ahora». Y el nacionalista advirtió del «recorte» inicial en la obra ejecutada por el PP.