El Pleno del Ayuntamiento de Vila-real aprobó ayer, con la unanimidad de todos los grupos políticos, el abono de los 182.000 euros correspondientes al incremento salarial del 1% a los trabajadores municipales con carácter retroactivo desde inicios de 2017.

A lo largo del pleno extraordinario convocado a tal efecto --muy probablemente el más corto de la legislatura, de tan solo cuatro minutos de duración--, el portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, insistió en que, «durante los años de crisis, los trabajadores del sector público han visto reducir en un 17% su poder adquisitivo, además de haberse perdido en el Ayuntamiento unas 40 plazas de funcionarios respecto a cuando gobernaba el PP, por las restricciones y tasas de reposición que impone el Gobierno central».

El abono de este incremento salarial, autorizado recientemente, se enmarca en «el compromiso del equipo del ejecutivo local de Vila-real por el sector público y los derechos de los trabajadores», señaló Serralvo, que fue el único de los ediles del consistorio que apostó por tomar la palabra para explicar el asunto.