La congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación de Vila-real ha organizado una serie de actos para conmemorar el 150º aniversario de la llegada de esta comunidad religiosa a la ciudad. Bajo el título de Una llamada y una respuesta, 150 años de Consolación, el próximo sábado, 1 de abril, abrirá sus puertas una exposición en la que se mostrarán imágenes que harán un repaso a la historia del centro educativo y del movimiento que lo sustenta.

La muestra podrá visitarse en el Convent, Espai d’Art, lugar en el que nació la congregación, que ya cuenta con un importante arraigo en el municipio.

Esa misma jornada se celebrará una eucaristía de acción de gracias en la iglesia arciprestal de Vila-real. Y, posteriormente, la comunidad educativa y las religiosas culminarán los actos conmemorativos del siglo y medio de presencia de la Consolación en Vila-real con un espectáculo a cargo de alumnos del centro y un pequeño aperitivo en las instalaciones educativas ubicadas frente a la Biblioteca Universitària del Coneixement.

El 1 de marzo del año 1867, la religiosa María Rosa Molas rubricó, junto al alcalde de aquella época, Francisco Verdiá; y el secretario del consistorio, Blas García, el convenio por el que la comunidad religiosa asumía la asistencia del hospital de la villa, así como la enseñanza de niñas, con al menos cuatro religiosas.