El Consorci del Millars, que gestiona el paisaje protegido de la desembocadura de este río y los usos del mismo, ha decidido finalmente plantar cara a la sobrepoblación de urracas en la superficie que afecta a este espacio natural, de manera que los técnicos del organismo y los de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural se han puesto manos a la obra para buscar fórmulas que permitan frenar el avance poblacional de este ave.

Así lo informó ayer el presidente del consejo rector del Consorcio del Millars y alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien compareció junto a las alcaldesas de Burriana y de Almassora, Maria Josep Safont y Susanna Nicolau, después de celebrarse la reunión ordinaria del ente, en la que se abordó la problemática de las plagas que afectan al paraje de la desembocadura, que se extiende desde el Mediterráneo hasta superado el Termet.

A este respecto, Benlloch indicó que, con el final de la campaña cinegética y la llevada de la primavera, ha disminuido la problemática con los jabalís, “por lo que en este caso no vamos a tomar medidas específicas, ya que estos animales suelen regresar a su hábitat más hacia el interior”.

Y añadió: “Pero sí que vamos a actuar para atajar el caso de la urraca, para lo que hemos solicitado un estudio de fórmulas y presupuestos para contratar su captura con jaulas-trampa”.

En este sentido, el presidente del consorcio insistió en que la sobrepoblación de estos córvidos “puede afectar gravemente a especies que anidan en la desembocadura del Millars, por cuanto también se alimenta de huevos e, incluso, de polluelos, de manera que se convierte en destructora de animales propios de la zona”.

La urraca es un ave omnívora, capaz de ingerir cualquier alimento, como cereales, carroña, frutas, invertebrados y huevos y polluelos de otros pájaros. H