El Consorci del Paisatge Protegit de la Desembocadura del Millars insta a quienes practican la pesca en este río a no devolver las carpas capturadas al mismo, al estar catalogadas como especie invasora.

Según explican desde el ente, «las carpas (Viprinus carpio) tienen la misma consideración que los cangrejos rojos, las tortugas de Florida o los visones americanos, es decir, son animales invasores que suponen una amenaza para la diversidad a escala mundial».

David López, uno de los guardas del consorcio, explica que «bien por desconocimiento de la legislación o por desacuerdo, hay pescadores deportivos que devuelven estos peces al río, cuando no deben hacerlo por el peligro que representan para el resto de fauna que existe en el cauce».

Es por ello que, como señala López, el protocolo que siguen junto al Seprona y a los agentes medioambientales «es dar mucha información a los pescadores y clubs de pesca, con la finalidad de que sean conscientes de la amenaza que representan las carpas».

Una campaña informativa que, a posteriori, dará paso a la aplicación de sanciones «si no se cumple con la sentencia del Tribunal Supremo del 2016, que obligó a incluir a este pez en el catálogo español de especies exóticas».