Más de 5.000 metros cúbicos al mes o, lo que es lo mismo, cinco millones de litros es la cantidad de agua que ahorrarán los vila-realenses con la instalación de contadores inteligentes, similares a los utilizados ya para calcular el consumo eléctrico.

Una operación que, según explicó a Mediterráneo el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, pretende ponerse en marcha a lo largo de este año, al menos a modo de plan piloto en un sector de la ciudad y con la colocación de un millar de aparatos, que se complementarían con la instalación complementaria y tecnológica que permita enviar los datos de lectura de los medidores a un centro de control.

El edil Valverde matizó que se trata de un proyecto que no tendrá un coste añadido para los usuarios, “ya que se asumirá con cargo al denominado canon de saneamiento y a la aportación que realiza la empresa concesionaria para el mantenimiento de la red de distribución”.

El máximo responsable vila-realense en materia de Servicios Públicos indicó que el plan piloto tiene por objetivo “evaluar el incremento del rendimiento de la red que, en principio, se calcula que se incrementará de forma notable, de manera que esta técnica contribuirá a la hora de localizar las posibles fugas, ahora imposibles de detectar, dentro de las mismas viviendas, lo que permitirá avisar a los usuarios de ese mayor gasto de agua para que tomen medidas y puedan ahorrar en su correspondiente recibo”.

Valverde regresó ayer de Zaragoza, donde ha visitado el Salón Internacional del Agua y del Riego, que cumple 22 ediciones en la capital aragonesa. Un evento en el que tuvo ocasión de conocer las principales innovaciones técnicas del sector y estudiar su aplicación en el municipio. “Es importante estar al día de los últimos avances tecnológicos y más en un ámbito de tanta trascendencia y sensibilidad como la gestión del agua, un bien público y muy escaso que hay que optimizar”, aseveró. H