Dentro de la campaña de concienciación puesta en marcha por el Ayuntamiento de Vila-real para atajar el problema del vertido de voluminosos y enseres en la vía pública, como ya publicó Mediterráneo, la concesionaria de la recogida de residuos, Fobesa, repartirá más de 20.000 trípticos informativos y habilitará un servicio de controlador ambiental que advertirá a la Policía Local. «Se desplazará de lunes a sábado en una furgoneta para realizar labores de vigilancia cara a detectar puntos de vertidos de voluminosos», explicó el director del área de Medio Ambiente de Fobesa, Javier Bartolomé.

Cuando se detecten enseres abandonados, los operarios precintarán estos voluminosos y se intentará localizar a los autores del vertido. A partir de ese momento actuará la Policía Local, según avanzó la concejala del área, Silvia Gómez, quien hizo una llamada a la colaboración vecinal y recordó que la Ordenanza de Convivencia Ciudadana contempla sanciones de hasta 3.000 euros cuando son infracciones tipificadas como muy graves.

«Vamos a ser contundentes y estamos estudiando medidas específicas para los problemas que se generan en fiestas, con el abandono de voluminosos y la suciedad en algunas peñas», recalcó la edila, que ayer presentó la nueva campaña, junto al concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde; y el responsable de Medio Ambiente de la concesionaria.