El Ayuntamiento de Vila-real, a través del departamento de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, ultima las bases que regirán la primera línea municipal de ayudas para el uso sostenible del agua. Una subvención que servirá para «dar apoyo a los regantes, al sector agrario y a los tradicionales pozos de riego de la ciudad, que no solo suministran agua a los campos, sino también a zonas de segundas residencias de todo el término municipal», explica el edil Josep Pasqual Sancho.

Las nuevas subvenciones, que se tramitarán desde la propia Concejalía, pretenden conseguir «un uso más sostenible del agua, reducir los costos ambientales y, sobre todo, económicos, que se puedan producir por el estado de las canalizaciones» y contarán este año con una partida de 100.000 euros.

«En estos momentos, estamos trabajando en la redacción de las bases de la convocatoria, en la que incluiremos también las aportaciones del PP y de Ciudadanos y todo aquello que nos transmitan los entes implicados, con quienes ya hemos comenzado a reunirnos», afirma Sancho, en relación a los contactos mantenidos con la asociación comarcal de pozos de riego, la Comunidad de Regantes de Vila-real, los asociados de la Cota 100, la Cooperativa Católico-Agraria o los diferentes sindicatos agrarios.

BASURA ORGÁNICA // Por otra parte, y en su función como concejal de Medio Ambiente, Sancho ha hecho balance del resultado del programa piloto de recogida de basura orgánica, que se desarrolló de octubre a diciembre en la zona norte de la ciudad, en un área con unos 1.700 residentes.

Sancho explica que, durante los tres meses del plan se depositaron unos 3.400 kilos de desperdicios orgánicos en los contenedores habilitados al efecto. Una cifra que, aunque el edil califica de «positiva», aún dista de los 13.000 kilos «que se hubieran podido recoger en estos meses».