Conocer, casi en primera persona, el drama de los refugiados. Esta fue una de las propuestas destacadas de la Fira de la Solidaritat i el Voluntariat que, a pesar de la lluvia intermitente, ayer se celebró en la plaza Major de Vila-real con cerca de una veintena de entidades participantes.

El paso del tiempo ha hecho que la situación que sigue viviéndose en muchos campamentos se haya diluido en los medios y, por tanto, sea una realidad casi olvidada. Sin embargo, Creu Roja Vila-real quiso devolver a la actualidad esta problemática. ¿Cómo lo hizo? Con unas gafas de realidad virtual. Los ojos y los oídos de quienes quisieron probar este dispositivo les permitieron ponerse, por un momento, en la piel de las miles de personas que sobreviven, en condiciones casi infrahumanas, en estos espacios.

Con todo, los testimonios de las personas que aparecían en el vídeo, especialmente la de los más pequeños que agradecían que les hubieran acondicionado una zona para jugar y se alegraban de tener techo pese a que su casa en Siria era más bonita, desprendían esperanza de un futuro mejor.

Dista mucho, pero es una forma de aproximarse al drama social de muchas personas que necesitan asilo tras abandonar sus países de origen debido a conflictos armados o persecución.

Pero la Fira también ofreció más iniciativas, como talleres infantiles y juegos y desde la Concejalía de Servicios Sociales programaron las actuaciones de PayaSOSospital y de la Glüps Band.

Aun así, la muestra tuvo sus claroscuros. La Coordinadora Valenciana de ONGD, que en ocasiones anteriores sí había participado de este evento, llamó a las entitadades que aglutina a no acudir al evento ---medida de presión que ya avanzaron a principios de junio-- para «mantener la denuncia de cuatro años de inoperatividad del consistorio». El ente destaca que los pagos de la convocatoria del año 2017 de proyectos ya ejecutados con sus «escasos fondos propios» de las ONGD todavía no se han producido, «aunque la resolución ya está firmada».

Desde la Coordinadora, si bien reconocieron que la gestión municipal va mejorando debido a la «presión» que las entidades de cooperación internacional tuvimos que ejercer, también criticaron los plazos y cifras de la convocatoria anunciada recientemente por el consistorio. «El Ayuntamiento reaccionó a cuatro días de la feria, tiempo insuficiente para que pudiéramos organizarnos y acudir a la feria», lamentaron.