Desde Vila-real al resto de la provincia de Castellón. Así se distribuirán las más de 200 toneladas de alimentos no perecederos que Cruz Roja custodia en el almacén que ha cedido la Cooperativa Católico-Agraria a la organización para este menester.

Se trata de la comida que se incluye en el programa de ayuda Alimentaria y en el que, además del centro de distribución de Cruz Roja, también se hará lo propio desde el Banco de Alimentos de Castellón, de manera que la ayuda llegará a casi 21.000 ciudadanos necesitados.

Ayer, los voluntarios de la entidad benéfica recibieron la visita de una amplia representación de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, José Benlloch; junto al subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, quien destacó la labor que realiza Cruz Roja para hacer llegar una amplia serie de productos básicos, en su caso, a más de 10.000 castellonenses.

Benlloch agradeció a la Cooperativa Católico-Agraria y a la Caixa Rural la cesión de sus instalaciones para este servicio solidario, así como el esfuerzo del centenar de voluntarios que hace posible la recepción y distribución de la comida, con la finalidad de contrarrestar las consecuencias de la importante crisis que se sufre desde hace unos años para que estas sean menos graves”.

Asimismo, el munícipe destacó el trabajo que desde el Ayuntamiento realizan “codo con codo con organizaciones benéficas, que se complementa con otras medidas desde el Ayuntamiento, como la entrega de los cheques del programa Alimentació Necessària, que permiten a las familias más afectadas por la crisis adquirir en algunos comercios productos frescos, como son carne, pescado y frutas y verduras”. H