El Ayuntamiento de Vila-real dispondrá, hasta final del presente ejercicio, de un total de 4,9 millones de euros más procedentes de los remanentes del pasado ejercicio --casi tres millones--, otro medio millón de ahorro en algunas partidas y un expediente de modificación de créditos por importe de 1,4 millones, que surge de sumar el préstamo de un millón que contratarán en breve a las aportaciones derivadas del capital restado a los gastos financieros y a las bajas por anulación.

Así se aprobó ayer --con los votos favorables de los ediles del equipo de gobierno (PSPV y Compromís), la abstención de Ciudadanos y la postura contraria del PP-- en el pleno extraordinario celebrado a tal fin y que arrancó con un minuto de silencio en recuerdo del que fuera primer teniente de alcalde, Pasqual Batalla, hasta su fallecimiento la noche del pasado martes.

En concreto, el montante avalado en dos operaciones --un suplemento y una modificación de crédito, respectivamente-- se destinará a suplementar diferentes concejalías y a ejecutar medio centenar de actuaciones, entre las que la concejala de Hacienda, Sabina Escrig, destacó los 300.000 euros para el área de Deportes, con los que acometerán un carril bici que conectará la Ciutat Esportiva Municipal y el centro de tecnificación deportiva; o la mejora de la pista de running del Termet y la instalación de una nueva zona de gimnasia al aire libre en este paraje.

CRÉDITOS // Escrig lamentó que, pese a que los remanentes del 2016 ascienden a 2.975.945 euros, no pueden «usar la totalidad de los mismos en gasto para el municipio, ya que la ley que mantiene el Gobierno de Rajoy con el apoyo de Ciudadanos obliga a que el superávit» tengan que «destinarlo a pagar a los bancos». «Es decir, 786.845 euros hay que abonarlos para reducir préstamos con entidades financieras, porque el PP no deja que se inviertan en las personas», detalló.

El portavoz de Ciudadanos, Domingo Vicent, justificó la abstención de su grupo en que en algunas cosas están de acuerdo, «pero en otras no». Y criticó el gasto en publicidad, la suplementación de 160.000 euros para Fiestas, «lo que eleva el total a casi un millón de euros», y el mantenimiento de instalaciones del Servei d’Esports. Al respecto, Vicent aseveró que «otra de las partidas estrella es la burbuja en la que se ha instalado el alcalde en un intento de ganar votos y que, tarde o temprano, le explotará», por lo que reclamó «poner un límite en el gasto de mantenimiento» de estas infraestructuras.

Por su parte, el portavoz del PP, Héctor Folgado, explicó su voto en contra porque «el reparto es insuficiente y muy mejorable». E hizo hincapié que con la suplementación de los 4,9 millones de euros, «el presupuesto se situará por encima de los 50 millones». Asimismo, criticó que «la mayor inversión sea para la compra de sus palacios», en clara referencia a la intención decidida de adquirir el céntrico Hostal del Rei.

ATENCIÓN SOCIAL // Mientras, el portavoz de Compromís, Xavier Ochando, destacó que «sin subir la presión fiscal desde el 2011», hayan «logrado reducir el endeudamiento del 74% en que lo dejó el PP al 46,94% actual». Y se congratuló de que «no ha hecho falta poner dinero para Servicios Sociales, porque se ha ido siempre a un presupuesto de máximos en este área, a costa de recortar en el resto de partidas que, con lo aprobado ahora, se suplementan».

El alcalde, José Benlloch, cerró el turno de intervenciones denunciando las «mentiras» del PP respecto al impuesto de bienes inmuebles y aseveró que, con la subida actual del 9,5%, «se regulariza al nivel del 2011, después de bajarlo en ese porcentaje en el 2014». Y añadió: «Si no tuviéramos que pagar cada año los 7,5 millones de herencia del PP, podríamos bajar el IBI un 40%».