Ayuda municipal para que los centros de culto de Vila-real puedan reabrir con todas las medidas de prevención. Para ello, el Ayuntamiento proporciona material de protección ahora que en la fase 1 de la desescalada está permitida la afluencia de sus fieles, con un tercio del aforo y cumpliendo con las normas de seguridad e higiene marcadas por las autoridades sanitarias. Además, la empresa local Stoplagas, junto a la asociación de Llauradors Independents de Vila-real realiza tareas de desinfección en el exterior de los templos y edificios.

Así, todas las parroquias de la iglesia católica, la comunidad islámica de Vila-real, la iglesia evangélica Filadelfia, la parroquia ortodoxa rumana de Vila-real, testigos de Jehová y la iglesia evangélica Centro Cristiano Vila-real han recibido o recibirán en estos días de manos del alcalde, José Benlloch, y la concejala de Relaciones Institucionales, Noelia Samblás, un kit de protección sanitaria compuesto por 200 mascarillas y una botella de gel hidroalcohólico. De hecho, la propia edila hizo entrega este miércoles por la tarde del material sanitario en la parroquia ortodoxa rumana, a la que, además, cederán varios toldos que se utilizan habitualmente en las fiestas para que puedan instalarlos en el patio de su centro religioso y disponer de más espacio para sus fieles.

Por otro lado, bajo la coordinación del concejal de Agricultura, José Ramón Ventura Chalmeta, también realizan trabajos de desinfección en el exterior de todas las iglesias y edificios destinados al culto a medida que retoman su actividad.

Los colaboradores del registro municipal de voluntariado han ayudado, además, a los centros a acondicionar sus espacios respetando las restricciones de aforo contempladas en esta fase 1 de la desescalada para poder ofrecer «un servicio esencial en todas las confesiones», según reivindica Benlloch, quien asegura que el equipo de gobierno se ha puesto a disposición de todos ellos para lo que puedan necesitar.

«Para mí, como alcalde, es importante que la ciudadanía pueda continuar con su normalidad espiritual. En estos momentos, la fe es básica para tener esperanza y puede ayudar mucho a las personas», señala el primer edil, a la vez que agradece la responsabilidad de todas las comunidades religiosas en el cumplimiento de la normativa que hay en estos momentos en relación a la crisis sanitaria por el coronavirus.