El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anunció ayer que la inversión de 1,5 millones que tiene que realizar el Ayuntamiento --y que corresponde a la aportación municipal y a la subvención del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para el 2018 que, por el momento, perdió el consistorio, al no poder cumplir los plazos de ejecución marcados para las obras-- para los planes de mejora de infraestructuras en cuatro polígonos industriales, se asumirá con cargo a los remanentes del pasado año.

De esta forma, se paraliza la operación de préstamo que se aprobó en un reciente pleno para cubrir esta intervención, lo que permitirá, según informó el munícipe, dejar el endeudamiento municipal en el 60% al final de la legislatura. «Cuando accedimos al gobierno en el 2011, la deuda que dejó el PP en el Ayuntamiento era del 74%, al límite de ser intervenidos y, gracias a la gestión de este ejecutivo, se ha reducido en 14 puntos. Y ello, pese a tener que asumir los muchos empastres urbanísticos populares y de multiplicar por 10 la cantidad de dinero destinada a convenios con entidades, hasta alcanzar los tres millones anuales», afirmó.

El primer edil hizo hincapié en que el hecho de renunciar al crédito, que ya tenía el visto bueno del pleno para no aumentar el endeudamiento, «permitirá tener margen ante la posibilidad de que lleguen nuevas sentencias fruto de la nefasta gestión urbanística del Partido Popular».

BALANCE ECONÓMICO // Benlloch informó de que el total de remanentes del 2018 asciende a 8,2 millones de euros, de los que el equipo de gobierno únicamente podrá destinar dos millones a proyectos y obras de libre elección, entre los que mencionó la devolución del IBI de rústica o la ayuda a Cáritas para habilitar un albergue para transeúntes.

Al respecto, explicó que 2,2 millones tienen que reservarse a liquidar las facturas pendientes de pago, por trabajos o servicios prestados el pasado año. Mientras, otra cifra similar se asigna a las actuaciones previstas en el anterior presupuesto, que no pudieron realizarse antes del 31 de diciembre. A ello hay que sumar los 1,5 millones para los polígonos industriales y 300.000 euros de sobrantes reales que, según la actual legislación, hay que destinar a reducir deuda municipal.