El inicio del preceptivo proceso de participación pública supone la recta final para un proyecto que lleva fraguándose, aunque con distintas soluciones, desde hace más de una década. Se trata del cierre y desmantelamiento definitivo de la depuradora de Vora Riu, ubicada junto al cauce del río Millars y frente a la zona residencial de Darremur de Almassora, hecho que ha generado no pocas molestias de olores a la vecina localidad, pese a las medidas que se pusieron en marcha para mejorar esta instalación.

El concejal de Territorio, Emilio Obiol, fue el encargado de dar cuenta a los integrantes del Consell de Participació Ciutadana del plan elaborado por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, cuyo objetivo es eliminar la estación de tratamiento de aguas fecales y desviar estas, a través de una completa canalización, hasta la planta de Almassora, mucho más moderna y prevista para el caudal generado por más de 150.000 habitantes.

De esta forma, la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) abre el período para que los ciudadanos puedan valorar la propuesta y sus afecciones. Un documento que, posteriormente, dará paso a la licitación de esta intervención, cuyo presupuesta base de licitación se establece en 2,8 millones de euros.

Una subasta que el edil Obiol confía en que «la Conselleria la publique antes del próximo mes de mayo», lo que permitiría que los trabajos arrancarán a lo largo del próximo año. En este sentido, y teniendo en cuenta que el plazo de ejecución se fija en siete meses, la nueva conducción --y el consiguiente cierre de la actual EDAR Vora Riu-- podría estar operativa a principios del 2020.

FACTOR POBLACIONAL // El plan de actuación elaborado por la Epsar para suprimir la planta depuradora de Vila-real, emplazada junto al Millars, realiza los cálculos sobre los datos de crecimiento previsto en el concierto previo que aprobó en el 2009 el último ejecutivo local del PP y que la entonces Conselleria de Infraestructuras, liderada por la también popular Isabel Bonig, frenó ante las dudas generadas por la previsión incluida en el documento de duplicar la población, que pasaría de 50.000 a casi 100.000 vecinos.

Con todo, y con los datos actuales sobre la mesa, el caudal que se trata hoy en Vora Riu se derivará no solo a la EDAR de Almassora, sino también a la mancomunada de Vila-real-Onda-Betxí-les Alqueries, por cuanto, como se indica en el planteamiento, de optar solo por la primera planta se comprometería el posible crecimiento del casco urbano y el área industrial de Almassora, ya que el recinto en cuestión trabajaría al 93% de su capacidad.