Conscientes de que las mascarillas han venido para quedarse, al menos durante un largo tiempo, la Concejalía de Turismo ha encontrado ahí un filón y una oportunidad para personalizar los cubrebocas con imágenes representativas de Vila-real, que refuercen el sentimiento de pertinencia de los vecinos y ayuden a promocionar aún más la ciudad.

El área que encabeza Diego A. Vila ampliará el catálogo de productos en la oficina turística y pondrá a la venta cuatro nuevas serigrafías de protectores faciales: dos rinden homenaje a los patrones, Sant Pasqual y la Mare de Déu de Gràcia, otro incluye con corazones el lema Jo estime Vila-real y el último consiste en un dibujo del skyline, con los principales monumentos del municipio.

«Las mascarillas se han convertido en un elemento indispensable en nuestro día a día y queríamos que tanto los vecinos como las personas que nos visitan pudieran tener a su alcance estos diseños que refuerzan nuestras señas de identidad y son también una buena forma de promocionar turísticamente la ciudad», valora Vila, quien reivindica que son imágenes que representan la historia y la tradición local y que les aporta valor como localidad.

Precio de 6 euros

Por el momento, a modo de prueba piloto, Turismo pondrá a la venta un total de 600 unidades, en tallas de adulto y niño. Se trata de mascarillas higiénicas lavables y reutilizables, que venderán al público a un precio de 6 euros cada una, un coste que ya ha sido aprobado por la junta de gobierno local.

Más diseños en el futuro

La intención del equipo de gobierno es incorporar progresivamente más diseños con otras imágenes representativas de la ciudad para dar a conocer a través de estos nuevos productos más símbolos que les «identifican como destino turístico» y al mismo tiempo también les «une como pueblo», apunta el edil. La voluntad es que no solo adquieran esas mascarillas las personas que están de paso en la ciudad, sino también que los propios vecinos adquieran la suya.

La oficina de turismo, que venderá los cubrebocas, está emplazada en una zona cargada de simbolismo y valor histórico, como es el arrabal de Sant Pasqual, en la casa natal del compositor y guitarrista Francisco Tárrega, junto a la basílica del patrón, que es uno de los monumentos más visitados en la localidad por ser santuario eucarístico internacional.