La Policía Local de Vila-real, en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico de Castelló, inició el pasado lunes una campaña contra las distracciones durante la conducción. Así, y hasta el próximo domingo, los agentes habilitarán controles en todos los puntos de la ciudad con la finalidad de prevenir el uso del móvil al volante, además de otras prácticas que distraen al conductor como la manipulación del navegador, fumar o comer mientras se circula con un vehículo a motor.

El control no solo será informativo, sino que podrá derivar en la sanción económica y la retirada de los puntos correspondientes en caso de infracción. El dispositivo se desplegará en todas las vías, urbanas, rurales y de la periferia, con el objetivo de concienciar a los conductores sobre la necesidad de realizar una conducción responsable, así como reducir el número de accidentes de tráfico y el de heridos y fallecidos. El intendente José Ramón Martínez explicó ayer que el principal motivo por el que han decidido activar esta acción policial se debe a la «no disminución» de estas conductas que conllevan peligro.

Los datos // Por su parte, la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, insiste en que el uso del teléfono móvil, según diversos estudios, «es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente» y que el riesgo «puede ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol». Tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres), el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente y se tarda más en reaccionar. Por este motivo, el incumplimiento de la normativa es considerado infracción grave, multada con 200 euros y la pérdida de tres puntos. Según los datos del Ministerio del Interior, en el 2018, la distracción aparece como factor concurrente en un 32% de los siniestros con muertos.