Una auténtica animalada. Esta fue la característica dominante en la fiesta de Carnaval que, ayer por la tarde y noche, se celebró en Vila-real, de la mano de la Comissió de Penyes.

Y es que los disfraces de los más variados animales dominaron desde el inicio de la concentración de los participantes, en la plaza Major. Vacas, abejas, ciervos, jirafas, perros o conejos fueron algunas de las especies que sirvieron de inspiración a muchos de los asistentes en esta fiesta que, como cada año, congregó a cientos de vila-realenses.

Con todo, tampoco faltaron los presidiarios, guardias civiles, militares, personajes como Papa Noel o Shrek, angelitos, jugadores de béisbol, unicornios, el superhéroe cervecero Duffman de la conocida serie de animación The Simpson e, incluso, un grupo de valientes espartanos con su correspondiente cuádriga.

Un elenco de disfraces que aportaron color y que fueron incrementándose en número hasta llenar la plaza Major en el momento en el que hizo su entrada triunfal el rey Carnestoltes, al ritmo de la música de los pinchadiscos y de las charangas locales Vakalenta y Clau de Show, así como con la batucada Sambalea.

Una vez concluída la recepción del rey Carnestoltes, arrancó una auténtica riada de color por las calles Comte Albay, Crist de la Penitència, la Vilavella, avenidas Itàlia y Pietat, y Camí Artana, hasta llegar al recinto abierto en el que continuó la fiesta, frente a una conocida discoteca de la ciudad. Allí volvieron a poner música los pinchadiscos Enric Mateu, Robert Anglés y Cristian Bovera, que ya amenizaron la fiesta en la plaza Major, desde las 18.00 horas hasta la salida del desfile, pasadas las 20.00 horas.

Finalmente, la peña El Mosset hizo doblete en los premios --individual e infantil--, con disfraces de torero y de dálmatas; mientras que el galardón al grupo fue para los Papá Noel de la peña Trafec.